Cómo cambiar tu marca rediseñando tu logo en 3 simples pasos

Cambiar tu marca o darle un nuevo aire y el rediseño del logo son dos procesos que suelen ir enlazados. Generalmente, es el primer paso que se da cuando se quiere actualizar la imagen de la empresa. Tal vez, se deba a que la marca no sigue la línea dinámica que establece el mercadeo, que la expansión del negocio exija un nuevo enfoque o para aumentar las ventas. El ritmo ondulante que imponen la oferta y la demanda en estos tiempos, te puede dejar rezagado. Un posible desenlace que exige estar con los ojos bien abiertos y con la disponibilidad y prontitud de llevar a cabo una renovación.

Esta necesidad de renovar el diseño de tu logo también se puede corresponder con que ya no representa a tu público objetivo porque has decidido ampliar o innovar los servicios o productos que ofreces. O es posible que consideres que ha llegado el momento, por la evolución que está teniendo la empresa en el mercado, de darle un toque más profesional a ese logo sencillo con el que te iniciaste. De una forma u otra, lo que quieres es que esta innovación o redefinición de identidad se refleje en tu logo para adaptarlo a la nueva imagen que quieres brindar de tu marca.

El rediseño de un logo puede ser parcial o total, o lo que en la jerga del diseño gráfico se conoce como restyling o rebranding. El restyling viene a ser como un refrescamiento de la imagen. Si bien puede haber un cambio sustancial en el logo, los fundamentos de la empresa se mantienen. Los cambios se producen a nivel externo y no suelen ser radicales. Se podría definir como un cambio de look, una actualización que se equipara a las nuevas tendencias. El rebranding, por su parte, es un proceso que conlleva un cambio identitario, casi siempre integral, y que implica una modificación  en su estrategia.

La elección de uno de estos dos procesos va a depender de la situación de la empresa y de sus objetivos. Si la marca está obteniendo resultados negativos, el rebranding va a ser, probablemente, la mejor estrategia para comenzar a obtener ganancias. Si lo que se busca es actualizar la marca, con un restyling será suficiente. Eso sí, realiza un estudio meticuloso y concienzudo antes de tomar ninguna decisión.

En el caso de que lo que quieras sea refrescar tu imagen hay tres simples pasos para rediseñar tu logo y que el resultado sea un éxito:

Cambiar la tipografía

La elección de la tipografía del logo no es tan fácil como parece. Por eso, conviene decantarse por una que no sea en exceso compleja. A veces, te puedes sentir atraído por la forma de la fuente y sus trazos, pero pasas por alto la cualidad más importante que debe tener:  facilidad de lectura. La estética es fundamental, pero si no se puede leer, estás cayendo en un error. El grosor de sus líneas, el tamaño y la forma de la fuente son factores a tener en cuenta al momento de elegirla. En la tipografía van implícitos los valores de tu marca, por ello, si, por ejemplo, ofreces un servicio o producto moderno, la letra debe estar en concordancia. Además, si no es el único elemento que compone el logo, debes asegurarte que no desluzca a los otros.

 

El color

Es bien sabido que los colores generan respuestas inconscientes. De hecho, se vincula cada color con un estado emocional, así que sin duda es un elemento a tener presente al momento de  rediseñar el logo. Po ejemplo, el rojo está vinculado a la fuerza, la pasión, la acción y la aventura; el verde, a la salud, el medio ambiente, la tranquilidad y la naturaleza; el azul, a la lealtad, el éxito y la seguridad; y así con los sucesivos colores. Basta con estudiar los logos de las marcas más relevantes, como Netflix, Android o Facebook; sus colores no fueron seleccionados al azar o solamente por una cuestión estética. Asimismo, es fundamental que evites saturar el logo de colores. Lo hará parecer sobrecargado.

 

Accesibilidad

Sin duda, este punto es sustancial para atraer audiencia y también para que se quede. El logo debe de ser fácilmente entendible. De nada sirve crear un diseño original y complejo si nadie lo entiende. Cuanto más sencillo sea, más fácil será recordarlo y así lograr establecer un vínculo entre la imagen y lo que la empresa ofrece.

 

El cambio de marca implica esfuerzo y estudio de mercado. Dos condimentos infaltables también para el rediseño de tu logotipo. Recuerda que el fin último es llegar a más gente, alcanzar a tu target y también ampliarlo. Y el rebranding y el restyling del logo son procesos que contribuyen a que tu marca siga subiendo peldaños para así alcanzar tu objetivo.

 

Marisol Alvarez  es una autora que se especializa en la promoción, mercadeo y branding de pequeños negocios. Le gusta leer y buscar nuevas e interesantes ideas para negocios en la web.